5 tips para que nuestros hijos amen la lectura

Las mamás, de manera natural, quisiéramos que los hijos lleguen más lejos de lo que nosotras hemos llegado. Por ejemplo, toda mamá quiere que su hijo ame la lectura, independientemente de la relación que ella tenga o haya tenido con los libros y las letras.

¿Cómo acompañarlos en el proceso de aprender a leer y establecer la lectura como hábito?

Acceso a los libros:

Ofrecerles a los niños tantas oportunidades como podamos de estar en contacto con los libros. Y esto no significa necesariamente comprar demasiados libros, sino saber elegir los que podamos comprar, usar libros viejos y en especial, visitar librerías y bibliotecas para explorar los libros. Así podremos descubrir qué tipos de libros prefieren y podremos abrirle el abanico de posibilidades.

Es un juego:

Si la lectura se convierte en un juego y si los libros se entienden como un objeto de diversión desde temprana edad, los niños los buscarán así como buscan pelotas o muñecas. Leer a la hora del baño, leer disfrazados o usar títeres para leer, leer a oscuras con una linterna y buscar siempre diferentes formas de leer.

Sin obligaciones:

Con el ánimo de establecer el hábito de la lectura, a veces los padres nos equivocamos imponiendo algún tipo de libro, una cantidad de tiempo para leer al día o un lugar para hacerlo. Así, lograremos el efecto contrario a nuestro deseo. Permitir que los niños elijan libros, que se inventen las maneras de leerlos y que escojan el momento que consideren más adecuado, es la mejor manera de alentarlos.

Lectura digital:

Muchas veces creemos que motivar el amor por los libros implica pelear con los aparatos electrónicos, y debemos reconocer que nuestros hijos le pertenecen a la era digital. Así que es mejor idea aliarse con las lógicas de la tecnología y usar las herramientas interactivas para leer de diferentes maneras. Nunca reemplazaremos el libro y siempre buscaremos llegar a él, pero ahora existen formas de combinar pantallas y papel para descubrir nuevos mundos.

Escribir también es leer:

Animar a los niños a escribir sus propias historias puede resultar una buena manera de animarlos a leer. Pues si lo que prefieren es inventar personajes, lugares y tramas, entenderán que en los libros hay mucha inspiración e incluso los usarán como fuente de consulta.

Con seguridad habrá muchas otras ideas para acompañar a los niños a desarrollar la lectura como hábito. ¿A ti cuál te ha funcionado?