Las actividades extracurriculares

Todos los padres en algún momento hemos llegado a la pregunta, ¿A qué clase extracurricular vamos a llevar a nuestros hijos?

Normalmente le preguntamos a otras mamás cercanas donde tienen sus hijos, pero en muchas ocasiones también esta decisión se toma pensando en nuestros sueños y decimos, yo siempre soñé con tener una hija bailarina o un hijo futbolista.

Según los expertos, estas actividades tienen sus pros y sus contras, la socialización y el desarrollo de habilidades son una de sus ventajas, pero la falta de tiempo libre y el agotamiento en los niños son puntos que no se deben olvidar.

¿Cómo lograr este equilibrio?

• Para empezar se pueden mostrar a los niños diferentes opciones para que ellos elijan; ir a clases de prueba puede ser una excelente alternativa.
• El temperamento de los niños también juega un papel importante, a los niños tímidos les ayuda mucho una actividad en grupo.
• Tener en cuenta el gusto de los niños; los deportes no son la única opción, las clases de pintura, de música o aprender a tocar un instrumento pueden ser muy buenas opciones para los que no son tan activos.
• Es importante dejar por lo menos un día libre para tener tiempo en familia o con los amigos.

Las actividades extracurriculares no deben ser una opción para ocupar a los niños y mucho menos para compensarles el tiempo que los padres no pueden pasar con ellos. No debe representar para los niños o los padres una carga de nuevas preocupaciones o de estrés físico o económico. Sin embargo, no podemos negar los beneficios que traen las actividades extracurriculares, pues aunque como mencionamos debe haber un equilibrio, éstas ayudan a nuestros hijos a trabajar en equipo, a aprender a relacionarse con otros niños, a ser más responsables y a tomar decisiones.

Es muy importante también que las actividades extracurriculares sean un disfrute para los niños y no una obligación.

Buscamos niños felices, ellos necesitan tiempo para descansar, jugar, hacer las tareas o estar con la familia, por lo tanto no debe sobrecargarse su horario. Al permitir al niño elegir la actividad, éste se sentirá motivado y la disfrutará. Hagamos de las actividades extracurriculares un tiempo para ayudar a nuestros hijos a desarrollar sus habilidades a la vez que sientan que queremos para ellos lo mejor.