«Cuando Mariana comenzó a hablar, recuerdo que se acercaba Navidad y le preguntamos qué quería, sin dudarlo respondió «una guitarra» y así cada diciembre nos pedía un instrumento diferente. Como vimos que la música lo apasionaba comenzamos a buscar lugares donde meterlo a clases, y hoy a sus 11 años toca guitarra, bajo y batería. Su felicidad es todo para nosotros.»
«Mi hija siempre se ha caracterizado por ser una niña extrovertida, en las reuniones familiares y en actividades del jardín siempre era la primera que salía a bailar. Con el paso del tiempo vimos que esta actividad la hacía muy feliz, fue por esto que decidimos meterla a clases de ballet y danza contemporánea. Ahora a sus 12 años tiene claro que quiere ser una gran bailarina de ballet y nosotros estamos super orgullosos de ella por su gran disciplina y pasión.»
«El juguete favorito de Lupe siempre fue la plastilina. Recuerdo verla hacer figuras por horas, construía caras de personas, casas y animalitos. Cada vez nos pedía más y más plastilina, todas de diferentes colores y tamaños. Un día hablando con mi esposo de la pasión que veíamos en Lupe al usar plastilina tomamos la decisión de inscribirla a un taller de arte y desde ese día es la niña más feliz del mundo. Dice que quiere ser escultora.»
es alimentar sus sueños, desarrollar sus habilidades y fortalecer sus pasiones.
Es acompañarlo durante todo el camino mientras das lo mejor de ti para que sea feliz.
Te invitamos a ver esta hermosa historia que creamos pensando en todos los padres que alimentan
los sueños, las ganas y así mismo, el futuro de sus hijos:
