4 tips para tener unas vacaciones nutritivas junto a tus hijos

¡Ya llegan las vacaciones! y es el momento perfecto para pasar más tiempo junto a tus hijos. Sin el afán del colegio y las tareas, puedes compartir espacios diferentes a los acostumbrados junto a ellos. Además ¿cómo no aprovechar la oportunidad para que se alimenten mejor? Por esto tenemos para ti algunos tips para que tú y tus hijos aprendan de alimentación mientras se divierten.

Haz que los colores sean los protagonistas

Así como en las obras de arte, en la alimentación los colores son muy importantes. Además de ser atractivos a la vista de tus hijos, los colores en el plato representan gran cantidad de nutrientes y sustancias que favorecen la salud como los antioxidantes. Muchos dicen que la comida entra por los ojos, y con los niños, sí que es verdad. Cuando ellos sepan que los platos coloridos son también súper nutritivos, querrán comer más sanamente.

Clasifiquen los alimentos por grupos

Al inicio de la preparación clasifiquen los alimentos que van a usar en grupos. Si quieres que esto sea más fácil de entender para ellos, juega haciendo asociaciones divertidas según los grupos de alimentos. Aquí te dejamos una idea que podría funcionar:

Todos los niños aman los cuentos de hadas y castillos, así que jugaremos a convertir los ingredientes en un castillo. Así, las proteínas podrían ser ladrillos, los carbohidratos el pegamento, y las frutas y las verduras podrían ser la guardia real que protege el castillo. También, los lácteos podrían ser los soportes de madera que mantienen al castillo en pie.

Y como si fuera poco, al interior del castillo siempre estará el preciado tesoro: el delicioso y nutritivo Chocolisto. 

Aquí te dejamos una guía para que comprendas mejor cuáles son los grupos de alimentos:

Cuéntales por qué es bueno alimentarse con uno u otro alimento; por ejemplo, cuéntale que la zanahoria es buena para la visión, que los lácteos fortalecen los huesos, que las frutas y verduras le dan la fuerza y las defensas para estar saludable o que el dulce le ayuda a tener mucha energía para jugar con sus amigos, pero es importante moderar su consumo.

Que cada plato sea súper divertido:

Analicen la forma de las frutas y construyan otras formas a partir de ellas. Prueben con ingredientes nuevos: frutas como el carambolo, las fresas o la pitaya, tienen texturas que pueden ser muy atractivas para los pequeños. También puedes echar mano de lo que encuentras en redes sociales, por ejemplo en Pinterest, encuentras muchas opciones creativas para hacer junto a tus hijos.

Permíteles acompañarte en la cocina

No te limites a cocinar solo tú, déjalos estar en contacto con las preparaciones para que las sientan propias. Compra cuchillos especiales para niños y asígnales la tarea de cortar frutas y verduras blandas.

También puedes hacerlos cargo del lavado cuidadoso de los ingredientes, de mezclarlos o de amasar, a ellos les encanta sentir la masa entre sus dedos. Seguro, unas galletas de chocolate con chocolisto serán una gran idea para cocinar juntos.

Acompañar a tus hijos en estos momentos no solo te asegurará un momento muy divertido en la cocina, sino que les permitirá aprender por qué, cómo y para qué deben alimentarse. Cuando los niños tienen más conocimiento, pueden ser más autónomos frente a su alimentación. Así en su próximo recreo escolar elegirán mejor sus opciones de alimentación.