Descubrir y apoyar las pasiones de nuestros hijos: una aventura maravillosa.
Chocomamás
Ser los papás de un niño deportista ha sido toda una aventura llena de retos inesperados para los que no estábamos preparados. Sin embargo, hemos aceptado vivirla, con toda la energía que se requiere, porque hemos ido entendiendo (paso a paso) que nuestra misión como papás tiene tres puntos fundamentales: acompañarlo en su camino, apoyarlo para hacer que las cosas que él quiere lograr y para las cuales se esfuerza, sucedan y amarlo de manera incondicional independiente de los resultados, dando más importancia al camino y su disfrute, que a la meta misma.
Pero, y ¿Cómo comenzó toda esta aventura?, algunos papás nos preguntan ¿Cómo y cuándo descubrieron que su hijo tenía talento para el deporte?
Antes de comenzar con la historia, quiero invitarlos a que entendamos el talento de nuestros hijos más allá de la habilidad para realizar exitosamente alguna actividad de forma inmediata, porque el talento es la suma de las capacidades y habilidades (yo puedo) que tenemos para realizar una actividad, el compromiso para ser y hacerlo mejor (yo quiero, yo lo deseo) y la acción que se pone para lograrlo (yo actúo, yo hago que suceda).
Ahora que entendemos el talento más como proceso en el que se integran varios aspectos, vuelvo a la historia sobre cómo descubrimos el talento de nuestro hijo. Comenzó cuando nuestro hijo tenía poco menos de 4 años. Estaba en esa etapa donde como padres queremos que intenten y aprendan cosas diferentes para que desarrollen otras habilidades y exploren qué es aquello que les gusta hacer y para qué son buenos: música, pintura, natación, fútbol, karate, baile, patinaje, las matemáticas… la lista podría continuar.
En nuestro caso, ocurrió algo maravilloso que nos ayudó a descubrir el talento que nuestro hijo tiene para el tenis: nosotros simplificamos el camino y nos funcionó (A veces creo que lo hicimos más por sentido común que por una decisión científicamente informada, pues nuestra filosofía familiar es que en lo simple encontramos lo que es bueno) . ¿Cómo así? Eso significa que nosotros, convencidos que todos los niños tienen un talento único y especial, que está guardado dentro de ellos esperando la oportunidad de salir y manifestarse, decidimos hacer tres cosas simples que nos funcionaron para descubrir el talento de nuestro hijo, las cuales quiero compartirles:
- Intenta sólo una cosa a la vez con tus hijos, una sola actividad al tiempo. A veces creo que queremos que nuestros hijos tengan muchas oportunidades de aprender y desarrollar habilidades diferentes, lo cual es maravilloso y da cuenta de lo mucho que los amamos. Sin embargo a la hora de descubrir el talento, simplificar el camino es fundamental, pues les da a los niños la oportunidad de entender completamente la actividad que realizan y concentrarse en ella. Así ellos mismos sabrán si les gustan, si tienen y quieren desarrollar las habilidades para realizarla.
- Ten paciencia y abre tu mente. El talento de nuestros hijos está ahí, no lo dudes. A veces como padres queremos o pensamos que deben ser talentosos para algo específico, es casi como un plan. Pero la vida es como es, y ellos son seres humanos con luz propia, por eso tienen capacidades y habilidades muy personales, que probablemente no son las mismas que tú pensabas, así que abre tu mente a lo que sea que ellos descubran. Adicional, las cosas con los niños no suceden cuando queremos que pasen. Así que ten paciencia, sigue acompañando a tu hijo, enséñale con tu ejemplo a ser constante. El talento no consiste en ser brillante desde el primer momento, requiere capacidad y habilidad, pero también un gran compromiso y eso sólo se logra con tiempo.
- Permanece observando y atento. Esta es la que considero más importante, porque implica involucrarse en la actividad que realizan tus hijos, estar presente desde un acompañamiento amoroso, evitando caer en empujar o presionar. Para descubrir el talento de los niños hay que estar atentos a las señales que ellos mismos nos dan:
- Sus actitudes frente a la actividad: Si piden hacerla más seguido, si hablan y hablan al respecto, si su carita se ilumina cuando la realizan. En el caso de mi hijo, había que sacarlo cargado de la cancha, pues él no tenía planes de salir.
- La mejoría constante y progresiva en el desarrollo de sus habilidades.
- La disposición para retarse a ellos mismos: Quieren nuevos retos y exigirse a un mayor nivel. Por ejemplo, nuestro hijo quería competir desde los 5 años, lo cual implicaba desarrollar nuevas habilidades que él estaba dispuesto a ensayar.
- La retro-alimentación de los profes: Escuchar a quienes los orientan en sus procesos de desarrollo, es fundamental para descubrir y definir cómo potenciar el talento de nuestros hijos.
Ahora cinco años después de comenzar esta aventura, y descubrir que nuestro hijo tiene un talento, viene la etapa en la que estamos ahora y que no termina: ¿Cómo seguir apoyándolos?
Algunas ideas para apoyar y potencializar su talento son:
- Trabajar en equipo, en un equipo de familia. Es importante que ellos sientan la seguridad que como papás somos parte de su equipo. Esto significa entender (no establecer) sus metas, plantear nuestro aporte para que puedan lograrlas y así como ellos dan su 100% en su actividad, nosotros también hacer lo mismo por el equipo.
- Cada niño tiene motivos diferentes para realizar y permanecer haciendo la actividad en la cual es talentoso. Por eso cada uno responde a diferentes formas de motivación. Como padres, es importante conocer qué es lo que los mueve, qué los hace salir del colegio, comer y cambiarse en el carro para ir a entrenar, levantarse temprano para calentar antes del partido y trasnochar para ver a sus ídolos en televisión. Sólo así podremos motivarlos acertadamente y contribuir a conectar a nuestros hijos con su mayor potencial.
- Creer. Todos conocemos la expresión “Ver para creer”. En nuestra familia, esta expresión es diferente, nosotros decimos “Creer para ver”. Esto significa que primero creemos que él es talentoso, que es capaz, que vale la pena el esfuerzo, las horas de entrenamiento, que vale la pena alimentarse bien, creemos en su compromiso y como consecuencia él ve los resultados. Si nuestros hijos creen en su talento, saben que pueden lograr lo que se proponen y tienen grandes sueños, nuestro papel como padres es creer en ellos y expresarlo abierta, clara y constantemente. Ser positivos en las conversaciones cotidianas con nuestros hijos, es una forma simple de hacerlo.
“Estar en la jugada”, significa que todos los aspectos logísticos y de apoyo (staff) son nuestra responsabilidad. Llevarlos a tiempo a los entrenamientos, ensayos, a un partido; proporcionar las herramientas que necesitan, cuidar de los temas médicos propios de su actividad, es parte de lo que aportamos para apoyar su talento.
- María Paulina Zapata Rodríguez
- Mamá de Alejandro Arcila.
- Certificación en Valores y Cultura. Richard Barred Centre.
- Ingeniera de Procesos/Especialista en Psicología de las Organizaciones/Especialista en Gerencia de Proyectos.
- Fundadora del Diario de Alejo, historias contadas a través del tenis.