Entrevista | Mariana Pajón: “no quiero dejar de ser una niña”

Mariana Pajón nos ha hecho vibrar con cada uno de sus triunfos. Con esfuerzo, dedicación y el amor incondicional de su familia, ha alcanzado su sueño de ser toda una estrella del BMX, una meta que se propuso desde que tenía 5 años. Hoy es bicampeona olímpica y es el ídolo de toda una generación que alimenta su futuro con Chocolisto.

Chocomamá, lee esta entrevista que le hicimos a Mariana Pajón para que te inspires a seguir nutriendo los sueños de tus hijos con Chocolisto y disfrutes al máximo su mejor etapa: ¡la infancia!

¿Qué sientes cuándo los niños te tratan como su ídolo?

“Yo cuando empecé en el deporte también tuve ídolos. Mi corazón se me iba a salir cuando los veía competir, cuando podía estar cerca de ellos. Aún siento mucha emoción cuando veo por primera vez a un deportista colombiano que admiro. Para mí es un honor y me siento muy feliz al saber que soy para los niños un ejemplo de que los sueños sí se pueden cumplir”.

¿Cómo recuerdas tu infancia?

“Fue muy feliz. Yo solo pensaba en ir a la pista, disfrutar y ser como mis ídolos. Es una edad hermosa para empezar y construir un sueño. Era una época en la que también disfruté del tiempo con mi familia, en la finca de mi abuelo; con mis amigos del colegio. Recuerdo mi infancia llena de sonrisas y bellos momentos”.

¿Qué es lo más lindo de ser niño?

“Yo creo que es esa capacidad de soñar. Esa emoción que sentía cada vez que iba a la pista y disfrutaba de cada minuto de mi entrenamiento. Me gustaba tanto entrenar, que lo hacía antes y después del colegio. Madrugaba a las 4:00 a.m, solo para ir a montar cicla. Bueno, sigue siendo así, no quiero perder esa emoción, no quiero dejar de ser niña”.

¿Qué consejo le das a las Chocomamás para que sus niños sigan sus sueños?

“A todas las Chocomamás les digo que acompañen a sus hijos en todos sus sueños, que crean en ellos y que disfruten esa etapa tan hermosa. ¡Siempre los deben acompañar en todo lo que quieran hacer!A todos los niños, recuerden que lo más importante es tener una meta clara y trabajar juiciosos por alcanzarla. Pero lo más importante es disfrutar del proceso, que es lo más bonito”.