¿Cómo hacer que mi hijo coma fruta sin problemas?

Hay muchas razones por las que a los niños no les gustan las frutas: por desconocimiento, porque a sus amiguitos no les gustan o porque se están empezando a crear malos hábitos alimenticios. Está bien ser un poco permisivas frente a sus gustos, pero es importante que se den la oportunidad de probar cosas nuevas.

Los niños tienen una predilección por el dulce y esa puede ser una buena forma de motivarlo para alcanzar una alimentación balanceada; aprovecha el dulce natural de frutas como el banano, la fresa o la piña. Además, puedes también recurrir a su gusto por las formas y los colores, intenta con frutas poco conocidas y con formas curiosas, aunque no lo creas, frutas como la pitaya, las curubas o los carambolos son muy atractivas para los niños.

Otras razones por las que los niños
no comen frutas

Nuestros hijos están muy expuestos a la televisión y a los medios masivos de comunicación. En estos generalmente ven frutas como el banano, la manzana, la fresa o la uva. Para los niños el mundo está compuesto de eso que ven frecuentemente, por eso para ellos las únicas frutas son esas que comen sus caricaturas favoritas.

Muchas veces tenemos a la mano frutas diferentes que nuestros hijos no asocian con esas historias que ven en la televisión. Por eso es importante crear nuestras propias historias fantásticas para las guayabas, los tomates de árbol y todas esas frutas de las que disfrutamos por vivir en nuestro país.

Secretos para que aprendan a comer
frutas sin problemas

Lo más importante es que te conviertas en un ejemplo para ellos, para eso coman frutas juntos, pélenlas, prepárenlas, visiten un lugar que las cultive, esto seguro les dará una experiencia significativa con las frutas y creará un mejor vínculo con ellas. Así estarán felices de comer sus 5 porciones diarias de frutas y verduras. Recuerda que los niños aprenden por imitación y que les encanta crear historias con lo que tienen cerca.

Por último, ¿qué tal un delicioso Chocolisto para acompañar su media mañana? Además de ser muy nutritivo, es riquísimo y una excusa perfecta para que tus hijos se alimenten de forma balanceda.